martes, 16 de septiembre de 2008

La carta

Ayer me llegó una carta que me desanimó bastante durante un rato y es que cuando envían un sobre con algún nombre oficial tipo "ayuntamiento de..." o "gobierno de..." normalmente no son muy buenas noticias.
En esa carta nos deniegan la subvención que llevaba pedida desde antes de marzo por nuevo negocio. Total, que después de esperar una ayuda en teoría para los primeros meses que son los peores en todo negocio, responden tarde y además, no entiendo muy bien porque motivos no nos es concedida. Luego el gobierno dice que da ayudas para jóvenes empresarios y empresarias para que abran sus propios negocios y se llenan la boca de mentiras que bastante lejos quedan de la realidad. Realmente no contaba con ese dinero, aunque en este momento (y en cualquier momento) cualquier ayuda es buena.
Nunca he creído en la mal llamada "democracia" ni mucho menos en la justicia en este país que se dedica a plantar grandes superficies comerciales en cualquier parte con la consecuencia que trae para el pequeño comercio prácticamente extinguido en muchos barrios.
Siempre he tenido claro que nadie me va a solucionar nada si no pongo de mi parte y menos en cuanto a este tipo de "tramites" en los que muchas son las veces que eligen al hijo o primo de quien conviene.
Realmente no los necesito, así nunca podrán decir otros que a sido gracias a ellos el que todo nuestro esfuerzo valga la pena.

1 comentario:

bekiddo dijo...

suscribo tu post... mis padres tuvieron una tienda hace muchos años que tuvieron que cerrar, es dificil parar a los "grandes"