martes, 30 de septiembre de 2008

Distancia


Cuando voy en el autobús por la mañana soy poco sociable, lo reconozco, aunque quizá no lo parezca. Me gusta ir con la música puesta pensando en mis cosas o simplemente no pensar y sólo escuchar e ir cambiando de canción.

A veces coincido con algún conocido que no para de hablar y me quedo con ganas de seguir a mi bola, pero claro, no es plan de decir: "oye mira, no me hables que me cortas el rollo", aunque a veces me gustaría....


Ahora estoy intentando ir menos en autobús y coger la bici o ir andando a trabajar, aunque andando tengo más de cincuenta minutos, osea que vivo a hacer puñetas. También tengo la "custodia compartida" de la moto, con lo cual algún día me toca a mi.


De todos modos las distancias no se miden igual en todas partes, me explico. Cuando vine a vivir aquí no tenía ni idea de donde estaba nada, como es normal y recuerdo un día que fuimos a casa de no sé quien que acaba de mudarse a un pueblo y me dijeron que se había ido muy lejos de Zaragoza, pensé que por lo menos estaba a hora y media, hasta que me llevaron y en diez minutos llegamos, aluciné.

También con un amigo me paso. Íbamos a quedar y me dijo que es que a él le pillaba muy lejos, el pregunte que donde vivía y me dijo que al otro lado del Ebro "aaah y que pasa, ¿Tienes que cruzarlo a nado?" No entendía nada, esta claro que las distancias en cada lugar se miden diferente.

3 comentarios:

Dreora dijo...

Si bueno, en aragón también estamos los que decimos "eso está a tiro de piedra" y luego hay horas de bonito y entretenido paseo...

Y entiendo que por las mañanas seas un poco asocial. Yo particularmente, no soy persona humana hasta las 11.

bekiddo dijo...

o eso está a tomar por culo... Las distancias son relativas en todos los aspectos de la vida, las físicas y las otras... no se qué coño hago filosofando así tan de mañana jajaa

Unknown dijo...

Estoy contigo, las distancias son distintas en cada ciudad o pueblo. Al igual que el ritmo a la hora de andar. En Madrid se va muy deprisa a todas partes, siempre corriendo, siempre corriendo, y te das cuenta cuando sales de la ciudad que también se llega caminando más despacio.